A tresientas et setenta leguas de las islas del Cabo Verde, hacia la parte del poniente
Estuvo allí algún tiempo paseando mientras contemplaba el espléndido fulgor del cielo de poniente y se decía, como en otras muchas ocasiones, que estaba en el país de los atardeceres. Había algo en aquellos radiantes abismos de fuego que le desataba la imaginación; siempre descubría imágenes y promesas en aquel cielo.
Un problema es que en occidente la ciencia de la nutrición no hace ningún esfuerzo para ajustar la dieta al ciclo natural. El resultado es una dieta que aparta al ser humano de la naturaleza.
Si no tengo apoyo en la opinión pública, ¿cómo podría mantenerme en esta posición? Estados Unidos está contra mí, occidente está contra mí, muchas potencias regionales, los países y la gente están en mi contra, así que ¿cómo podría mantenerme en esta posición?.
El deseo de desaparecer, porque las cosas desaparecen, emponzoño tan atrozmente mi sed de ser que, en medio de los resplandores del tiempo, el aliento se apagaba y el ocaso de las naturaleza me envolvía con multitud de sombras. Y como veía el tiempo en todas las cosas, esperaba salvarlas del tiempo.
Torpe ya el ojo del halcón al ocaso gorjean las codornices.
Casi todos los grandes caminos de la cultura occidental vienen de la Grecia clásica: los géneros literarios, la filosofía, la política y la democracia, incluso los juegos atléticos, pero sobre todo la libertad y la construcción del individuo como persona
El sistema de vida occidental se acaba