En la vida hay que ser sincero. Mi padre me enseñó que lo más importante es ser verdadero y no meterle gato por liebre a nadie. Conservar lo que uno es, con sus defectos. Y escribir lo que uno es.
Un viejo conocido me dio la bienvenida, el gato me miraba con su desdén habitual. Desee ser un dobermann. **Fuente: