El arte y la ciencia tienen su punto de reunión en el método.
Cuando surge algún problema, hay que celebrar una reunión y colocar el problema sobre la mesa para discutirlo y tomar decisiones, y así el problema será resuelto. Si existen problemas y no se colocan sobre la mesa, permanecerán sin resolver por largo tiempo y hasta pueden seguir pendientes durante años.
La iglesia no es la asamblea de los puros, sino el hospital de los pecadores.
Cuando a un americano se le pone una idea en la cabeza, nunca falta otro americano que le ayude a realizarla. Basta que sean tres, eligen un presidente y dos secretarios. Si llegan a cuatro, nombran un archivero, y la sociedad funciona. Siendo cinco se convocan en asamblea general, y la sociedad queda definitivamente constituida.