Era un tipo muy dulce, muy parecido a mi en el sentido de que trataba de encontrar su propio lugar para esconderse. Lo que paso es que se escondió demasiado profundo. Cuando lo conocí, era tímido y retraído. Lo que pasa es que si queres tocar bien, no podes hacerlo sobre seguro: vas buscando los limites. Por supuesto, eso se puede transformar en tu estilo de vida
La conversación debe tocar todo, pero no debe concentrarse en nada.
Si un hombre se deja tentar por un asesinato, poco después piensa que el robo no tiene importancia, y del robo pasa a la bebida y a no respetar los sábados, y de esto pasa a la negligencia de los modales y al abandono de sus deberes.
Querer, es tener el valor de exponerse a un inconveniente; exponerse así es tentar al acaso y es jugar.
Prefiero querer a poder, palpar a pisar, ganar a perder, besar a reñir, bailar a desfilar y disfrutar a medir. Prefiero volar a correr, hacer a pensar, amar a querer, tomar a pedir. Antes que nada soy partidario de vivir
Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales.
El caracol debía tocar el trombón que lleva a cuestas.
Lo único que permanece eternamente es el alma humana, el hombre creado por Dios para la eternidad. El fruto que queda, por tanto, es el que hemos sembrado en las almas humanas, el amor, el conocimiento; El gesto capaz de tocar el corazón; La palabra que a
Por eso, mientras llueve, agradezco tu cuerpo entre las sábanas y esta pasión desierta de acariciar tus muslos, más o menos extraños y hermosos como un sueño que acaba de llegar.
Una mujer disfruta con la certeza de acariciar un cuerpo cuyos secretos conoce y cuyas preferencias son sugeridas por el suyo propio.