Mientras el sistema de status permanece intacto, y mientras la clase ociosa puede emprender otros caminos de actividad no industrial que no sean los de matar el tiempo de un modo derrochador y carente de objeto, no cabe esperar ninguna desviación considerable del esquema general, establecido por la clase ociosa, de lo que es una vida merecedora de buena reputación.
Un avaro llega a ser rico aparentando ser pobre; un derrochador se hace pobre a fuerza de parecer rico
El mentiroso siempre es pródigo en juramentos.
Halla en la desgracia consuelo el que lo prodigó en la prosperidad.