Un día... Sobre el llanto acumulado de los seres y la eterna conmoción de los mares, se alzará la savia límpida y clara de la vida y volverá a gemir alegremente la armonía y la esperanza. Del Universo se levantará el himno más intenso y alto para cantar la grandeza del hombre
Querrá sepultar la cara entre sus manos y llorar y gemir rogando una piedad que sabe que no existe
De nada le sirve al hombre lamentarse de los tiempos en que vive, pero siempre le es posible mejorarlos.
No creo que haya que lamentarse sobre el propio destino, pero a veces es muy duro.