El clima tropical me sienta admirablemente bien; me hace ansiar vivir tranquilo durante algún tiempo
Te dices: Me marcharé a otra tierra, otro mar, a una ciudad mucho más bella que lo que esta pudo ser o anhelar (...) ¡Ah! ¿No comprendes que al arruinar tu vida entera en este sitio, la has malogrado en cualquier parte del mundo?
No basta con anhelar la paz. Tenemos que trabajar, y si es necesario, luchar por ella.
Mi padre era una persona de lo más común y corriente, pero con una gran sensibilidad (... ). Él me infundió el gusto por la literatura (... ). Podía llorar como un niño contando un cuento o también mostrar sus heridas de bala.
No sé si alguna vez habéis visto llorar a un ángel. Si no es así, es una experiencia que no os recomiendo. Las lágrimas de un ángel son mucho más perturbadoras que la risa de un demonio.