Ser realista es el camino más comúnmente transitado a la mediocridad. ¿Por qué ser realista? ¿Qué sentido tiene ser realista?
Tanto en la poesía como en la narración breve, es posible hablar de lugares comunes y de cosas usadas comúnmente con un lenguaje claro, y dotar a esos objetos, una silla, la cortina de una ventana, un tenedor, una piedra, un pendiente de mujer, con los atributos de lo inmenso, con un poder renovado.
Escucha a todos en tu empresa e incentiva la comunicación. Los empleados en la línea del frente, los que normalmente hablan con el consumidor, son los únicos que saben lo que está pasando ahí fuera
El camino intermedio, compuesto por una y otra forma de vida, resulta normalmente el más útil para resolver esas cuestiones, que con frecuencia se agudizan con la opción por un sólo tipo de vida; sin embargo, son mejor moderadas por una alternancia de las dos formas.
Me preocupo de mi juicio cuando algo en lo que creo o algo que hago regularmente empieza a ser aceptado por el público.
Eso no fue un marcador de un partido de fútbol, fue un marcador de un partido de hockey... en los entrenamientos regularmente juego partidos de tres contra tres y cuando el marcador termina 5-4, envío a los jugadores de vuelta a los vestidores, porque no están defendiendo adecuadamente.
Una vez que te abandonas a una metáfora, Claudio, cosa que sucede muy rara vez, la sigues demasiado lejos. Sin duda recordarás las instrucciones de Atenodoro contra esas cosas. Bueno, llama gusano a Seyano y termina con eso. Y vuelve a tu estilo habitualmente sencillo.
Reconociendo que durante toda mi vida he actuado más a impulsos de los sentimientos que obedeciendo al resultado de mis reflexiones, he creído reconocer que mi conducta ha dependido más de mi carácter que de mi razón, que habitualmente han sido opuestos, y, en sus choques constantes, nunca me pareció tener una razón a la altura de mi carácter ni un carácter a la altura de mi razón.
Conocemos por medio de nuestras facultades, y nuestras facultades están de tan intimo modo ligadas entre si, que lo que es conocer para las unas es sentir para las otras y querer para las restantes; a veces la voluntad es sentimiento y conocimiento, y frecuentemente el sentimiento suple o completa a la facultad que conoce y a la que realiza.
Incontenida, la cólera es frecuentemente más dañina que la injuria que la provoca
Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión. La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar, el amor llega más naturalmente al corazón humano que su contrario.
Reconozco que yo también creí que el futuro de Occidente podía depender del Nuevo Orden. Para muchos la democracia se había mostrado decepcionante y el Nuevo Orden traía nuevas esperanzas. A la vista de todo lo que pasó se trataba naturalmente de un gran error haber podido creer en ello. (...) Mi ingenuidad de aquella época rozaba la necedad, podríamos decir que incluso la estupidez.
La felicidad y la desgracia acuden ordinariamente a los seres que ya son felices y desgraciados
La sinceridad es una efusión del corazón. Muy pocos la tienen; y la que ordinariamente vemos no es sino un refinado disimulo para ganar la confianza de los demás
Las palabras son la moneda que corrientemente se acepta en lugar de las ideas, como las monedas se aceptan en función de los valores
Los celos no son corrientemente más que una inquieta tiranía aplicada a los asuntos del amor.
Del seno de la pobreza es de donde por lo común salen la ciencia, el ingenio y los talentos. Homero, poeta inmortal de la Grecia, hizo inmortales a aquellos héroes famosos cuyos nombres, a no ser por él, estarían sepultados en un eterno olvido. Virgilio, Horacio, Erasmo, nacieron en la oscuridad.
Esas acciones grandiosas y espléndidas que deslumbran, según los políticos son efecto de grandes designios, pero por lo común tan solo son efecto del talante y de las pasiones. Así, la guerra de augusto con antonio, que se atribuye a la ambición de ambos por llegar a ser dueños del mundo, tal vez no fue más que una consecuencia de la envidia.
Lo que se llama liberalidad no es por lo regular sino la vanidad de dar, vanidad que preferimos a lo que regalamos.
En sociedades destrozadas por la guerra, frecuentemente son las mujeres las que mantienen a la sociedad en marcha... usualmente son las principales defensoras de la paz.
Nuestra caridad empieza por uno mismo. Y usualmente termina por donde empieza.
Cultivad asiduamente la ciencia de los números, porque nuestro crímenes no son más que errores de cálculo.
No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No se pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala
No soy alguien que por lo general mantenga el mismo color de pelo. Me gusta ser capaz de cambiarlo. Ya sabes, si tú no puedes cambiar tu entorno, cambia tu color de pelo.
Aquel a quien nadie le gusta, por lo general no gusta a nadie
Es más fácil conocer al hombre en general que a un hombre en particular.
Es raro que haya tan pocos lectores en este mundo, pero tantas lecturas. La gente en general no lee por propia voluntad si son capaces de encontrar cualquier otra cosa que los entretenga.
Desde 1812 ha habido nueve constituciones y España siempre ha sido una nación ¿A dónde vamos a volver? ¿A tres siglos atrás? España es una nación desde siempre, es el pueblo más viejo de Europa y así se ratificó en 1978, lo que se votó además mayoritariamente en Cataluña.
Yo me debo al pueblo salvadoreño y el pueblo salvadoreño mayoritariamente ni entiende, ni sabe lo que es el socialismo del Siglo XXI, porque el pueblo salvadoreño lo que quiere es que haya más democracia, que haya más justicia social, que se paguen mejores salarios, que haya más trabajo