Los héroes de la literatura infantil de nuestro tiempo son por esa razón mayormente inconsecuentes: publicitados y explicados como objetos de consumo.
Los conejos son animales muy apropiados para que los críe la familia autárquica. Pueden alimentarse mayormente con malas hierbas, que de otro modo se desperdiciarían y en cambio constituyen un pienso excelente para los conejos.
En el método experimental, la búsqueda de los hechos, o sea, la investigación, va siempre acompañada del razonamiento, de modo que los experimentadores generalmente hacen un experimento para controlar o verificar el valor de una idea experimental. Así, en este caso, el experimento es una observación inducida con objeto de control.
Una literatura llamada a durar es generalmente profética; más raramente, apologética menos todavía de propaganda.
El progreso, la justicia y la seguridad, si bien son bienes políticos, lejos son de ser propiedad de un partido. usualmente son los partidos demagogos quienes demandan su autoría.
Nuestra caridad empieza por uno mismo. Y usualmente termina por donde empieza.
Los conejos son animales muy apropiados para que los críe la familia autárquica. Pueden alimentarse mayormente con malas hierbas, que de otro modo se desperdiciarían y en cambio constituyen un pienso excelente para los conejos.
Cada hombre que se acerca más a si mismo, en aiguna forma, se acerca mayormente a los demas.
Dios es un pobre diablo, con un problema demasiado complicado para sus fuerzas. Lucha con la materia como un artista con su obra. Algunas veces, en algún momento logra ser Goya, pero generalmente es un desastre.
Los hombres más arrogantes son los que generalmente están equivocados, otorgan toda la pasión a sus puntos de vista sin una apropiada reflexión
Nuestra caridad empieza por uno mismo. Y usualmente termina por donde empieza.
Desde edad temprana dominé el arte de imitar voces, un arte al que me acerqué de manera instintiva e inconvencional. Finalmente empecé a imitar a un papagayo, lo cual es inusual, ya que los papagayos imitan usualmente a los hombres. Cuando se emprende la iniciativa, no le queda otro remedio al papagayo, que ser el mismo, con lo cual se demuestra de nuevo que la mejor defensa es el ataque.