Los temores, las sospechas, la frialdad, la reserva, el odio, la traición, se esconden frecuentemente bajo ese velo uniforme y pérfido de la cortesía.
Y tú, como piloto descuidado, que en medio del mar Jonio mal seguro, cuando más lo alborota el Austro airado en el cielo poniendo un velo obscuro, reposa y el timón deja olvidado, sin prevenir remedio al mal futuro ¿Tan descuidado duermes, olvidando las armas que te están amenazando?
Si no puede pagas algo, no lo compre. No lo venda si no puede comprar otra cosa con lo que le pagan en esa venta. Haga esto y tendrá noches tranquilas.
Vivimos un modelo social cambiante, con la reducción inevitable de las audiencias de los medios tradicionales ante Internet y el mundo digital. La presión de la inmediatez, el miedo que suscitan los cambios venideros no puede, ni debe, hacernos olvidar el compromiso inquebrantable que tenemos con la verdad, a pesar de que esta duela o no venda periódicos.