No dudes de disfrutar del vino y de las mujeres, pues tarde que temprano tendrás que dormir bajo la tierra, y no le cuentes esto a nadie. La amapola marchita no vuelve a florecer
Demos gracias a los hombres y a las mujeres que nos hacen felices, ellos son los encantadores jardineros que hacen florecer a nuestros espíritus.