Los periodistas deben criticar, pero no azotar a nadie.
Es verdad que si los hombres intentan discutir sobre cuestiones que están totalmente allende el alcance de la capacidad humana, como las concernientes al origen de los mundos o la organización de un sistema intelectual o de una región de espíritus, pueden durante largo tiempo azotar el aire con sus estériles contiendas y no llegar jamás a una conclusión definitiva.
El diseño y la arquitectura se hallan en una profunda crisis. Corren el peligro de hacerse cómplices de las modas. Ya no se derivan del argumento y el razonamiento fundado, como la ciencia y la técnica, sino de la veleidad, del azar estético de que en cada momento se dé en reverenciar un arte y fustigar otro.
Ser disciplinado como esclavo crea el temperamento esperado de esclavos... golpear a los niños y aplicarles otros tipos de castigo corporal no es la herramienta apropiada para quien busca formar hombres inteligentes, buenos y sabios.
El arte de la política consiste en saber precisamente cuando es necesario golpear al oponente por debajo del cinturón
Nuestro objetivo era disciplinar a una sociedad anarquizada. Con respecto al peronismo, salir de una visión populista, demagógica; con relación a la economía, ir a una economía de mercado, liberal. Queríamos también disciplinar al sindicalismo y al capitalismo prebendario
Por natural inclinación, todos nos mostramos más prestos a censurar los errores que a loar las cosas bien hechas
Cuando faltan garantías para censurar a las autoridades, cuando en las graves cuestiones políticas, religiosas y sociales no se puede emitir libremente las ideas, los hombres enmudecen o consagran toda su fuerza intelectual a discusiones insípidas, rastreras y ridículas.
Yo quiero criticar y ser criticado. La fe, sin embargo, constituye una actitud básica marcada por la ausencia de crítica frente a la voluntad divina y exige mi sumisión frente a su sentido inescrutable. Representa una forma de violación espiritual. He de poseer el derecho de oponerme a ello. O interpreto ese derecho como deber.
Jamás haría eso de criticar a la televisión de ahora. No es ni mejor ni peor. Es distinta. Hay situaciones del concierto que a veces me desconciertan, pero sé que tiene que ver con el país, con el mundo, con las nuevas sociedades. Hay que saber adaptarse, que no es lo mismo que conformarse.
Habrá que mortificar la carne y obligarla a obedecer al espíritu, hasta que esté dispuesta a todo