La guitarra de Edge, por momentos, como en Love is blindness, es la oración más elocuente que cualquiera de las líricas que yo pueda componer. Este tipo habla con Dios cada vez que toca.
Las pasiones son los únicos oradores que siempre persuaden. Son como un arte de la naturaleza cuyas reglas son infalibles; y el hombre más romo cuando le domina la pasión persuade mejor que el más elocuente que carece de ella.