Sinónimos de locuaz

Nada más elocuente que la elección.

La ley de la necesidad hace elocuente

Por más hablador que sea un hombre, siempre, siempre se calla las nueve décimas partes de lo que piensa

Sé buen oidor y no gran hablador

¿De qué tiene miedo? Aquí solamente estamos nosotros, el viento y los perros. La lista de los testimonios tranquilizadores no era, a decir verdad, muy feliz: el viento es parlanchín por definición, y el príncipe era a medias siciliano. De absoluta confianza solamente eran los perros y sólo porque estaban desprovistos de lenguaje articulado.

Sobre lo que el público piensa de él: Un bocazas escupe-mierda de Manchester... y estarían totalmente en lo cierto. (The Times, Agosto 2008).

El tiempo revela todas las cosas: es un charlatán y habla hasta cuando no se le pregunta.

El entusiasta del karate que exagera y por lo tanto pervierte la naturaleza del arte, es un charlatán no muy sincero y ciertamente podrá tener éxito en fascinar a los que lo escuchan y convencerlos de que el karate es a veces terrible. Pero lo que dice es totalmente falso y además él lo sabe.

Hierve la sangre juvenil, se exalta lleno de aliento el corazón, y audaz el loco pensamiento sueña y cree que el hombre es, cual los dioses, inmortal

Cada loco con su tema, contra gustos no hay ni puede haber disputas, artefactos, bestias, hombres y mujeres, cada uno es como es, cada quién es cada cual y baja las escaleras como quiere

En la ternura de la serpiente nadie cree. Nadie no es trastornado por la sangre incolora de las flores.

Casos como éstos, en los que la muchedumbre derrocha perversión y demencia, no abundan, y tal vez por eso me apasioné en el grado en que lo hice —al margen de mi rechazo en tanto que hombre— como novelista, como dramaturgo, trastornado de entusiasmo ante un caso de belleza tan atroz.

No hay un cretino que no haya soñado ser un gran hombre, ni un burro que, al contemplarse en el arroyo junto al que pasaba, no se mirara con placer, encontrándose aires de caballo.

¡Qué profundo es mi sueño! ¡Qué profundo y qué claro, qué transparente es, ahora, el universo! Si pensando en ti, siempre, si, soñado contigo, me desvelo, y te miro por dentro, con mis ojos, si te miro por dentro...