No se nace mujer: llega una a serlo. Ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la civilización en conjunto es quien elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado al que se califica como femenino.
El santo perfecto de Dios es el castrado perfecto.
El misticismo es tan sólo la más compleja forma de ser afeminado y decadente. El único lado útil de la inutilidad.
El santo perfecto de Dios es el castrado perfecto.
No se nace mujer: llega una a serlo. Ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la civilización en conjunto es quien elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado al que se califica como femenino.
El misticismo es tan sólo la más compleja forma de ser afeminado y decadente. El único lado útil de la inutilidad.