Ninguna persona inteligente sabe a qué quiere dedicarse hasta los veinte o treinta años.
No es el más inteligente quien va adelante, sino el que se atreve.
Quizás sorprenda, pero diré que nunca pretendí ser más astuto que los demás. Sí pensé por mi cuenta siempre e intenté explicitarme a mí mismo y a mis ideas en la práctica. El principio es que tengo una mente organizada. Soy un autodidacta, pero soy muy curioso, todo me interesa.
Lo que ocurre es que si tienes un cerebro tan sofisticado y astuto como el nuestro, pero lo desconectas del corazón -en el sentido literario del corazón como la sede del amor y la compasión-, entonces lo que surge es una criatura muy peligrosa. Y eso es lo que somos ahora mismo.
El deseo de parecer listo impide el llegar a serlo.
Mentalmente Raúl es muy fuerte. Es un jugador muy listo que sabe aguantar la presión. Si es elegido mejor jugador del mundo de la FIFA, yo estaré de acuerdo. No es fácil jugar en el Real Madrid y menos al nivel que demuestra Raúl cada partido. Su progresión es absoluta. Yo sigo con atención los partidos de España en la televisión y siempre aporta algo diferente. Raúl es un gran jugador
Tu espejo es un sagaz te sabe poro a poro, te desarruga el ceño te bienquiere te pule las mejillas te despeina los años, o te mira a los ojos te bienquiere te depura los gestos te pone la sonrisa te transmite confianza te bienquiere, hasta que sin aviso sin pensarlo dos veces se descuelga del clavote destroza
La futura estela del animal a través de la tiniebla está casi tan establecida para la sagaz mente del cazador como la costa para el piloto. De modo que era esta prodigiosa habilidad del cazador, la proverbial fugacidad de una cosa escrita en el agua, una estela, es tan de fiar, a todos los efectos deseados, como la tierra firme.