Déjenme en paz, déjenme dormir una sola noche sin mojar de lágrimas mi almohada, sin sentir que mi cabeza está a punto de estallar y sin que ardan mis ojos. ¡Déjenme marchar, déjenme abandonarlo todo, y sobre todo este mundo!
Grítame con los ojos que se van a humedecer de felicidad.
Quiero construir un puente de oro tendido al mundo entero para reunir a todos los países en la armonía y el amor que contiene el aikido. Creo realmente en que el estudio del aikido puede unir a todos los pueblos e impregnar al mundo con la fuerza de un amor inmutable.
Los críticos nunca acaban de enterarse de que el mundo gira sobre unas pocas docenas de frases hechas. Nos pasamos la vida repitiéndonos.
A los que creen que tener constituye la categoría mas natural de la existencia humana puede sorprenderles enterarse de que en muchos idiomas no hay palabra que signifique tener. Por ejemplo, en hebreo tengo debe expresarse en la forma indirecta Jesh Li (es para mí)
En todos los casos, se trata de informarse acerca del mundo tal cual es y de instruirse también ante los vestigios de lo que ha sido
¿Y ésta es toda la contestación que he de tener el honor de esperar? Quizás pudiera desear que se me informarse porque con tan escasa prueba de cortesía soy rechazado así.
La educación y la difusión del conocimiento deben asumir una forma que permita a cada estudiante absorber todo lo que desarrolle su propio genio, para que no se frustre. La misma perspectiva se aplica al genio de los pueblos en su conjunto.
Cuando entras en el ahora, sales del contenido de tu mente. La corriente incesante de pensamientos se apacigua. Los pensamientos dejan de absorber toda tu atención, ya no te ocupan completamente. Surgen pausas entre pensamientos, espacio, quietud. Empiezas a darte cuenta de que eres mucho más profundo y vasto que tus pensamientos.
Nunca consideres el estudio como una obligación sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber
Pero estudiando, experimentando, observando, procurad no quedaros en la superficie de los hechos, No os convirtáis en archiveros de los hechos. Procurad penetrar en el secreto de su origen. Buscad tenazmente las leyes que los regulan.