Sinónimos de despacioso

Sinónimos de despacioso en sentido de Que se mueve o hace las cosas sin prisa:

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  • El hombre superior gusta de ser lento en palabras, pero rápido en obras.

    Confucio

    Y cigarras sonoras, y piedras calcinadas, se asoman a mis largas siestas, sin que concluya este lento desfile de puntos por mis manos. Y a ratos, en el aire que impregnan los manzanos, van y vienen dos frases: Eres mía. Soy tuya.

    Alfonsina Storni
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  • Cuando me senté bajo una extraña bóveda de árboles, con la nada como compañía, sin amor ni amigos, mi corazón se volvió de pronto hacia ti, y sentí tu amistad, un lazo suave sobre mis manos.

    Charlotte Brontë

    La respuesta suave calma la ira, así como el aceite calma las olas. Esta respuesta suave, casi en voz baja, lenta y buena es una de las empresas más difíciles de este mundo

    Noel Clarasó
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  • El afán, aun de las cosas muy buenas, debe ser templado y reposado

    Cicerón

    Otros sinónimos de despacioso

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  • Cómo deseo poder preguntarte hacia dónde voló el ganso salvaje que abandonó la bandada.

    Murasaki Shikibu

    Un ganso se tiene prohibido todo atisbo de añoranza. Un ganso tiene cosas que hacer, se exige mucho y observa con desprecio sus gansadas.

    Robert Walser
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  • Dionos Dios a entender lo que el apóstol Santiago nos enseña en una epístola, que todo hombre sea presto para oír; y tardío para hablar.

    Erasmo de Rotterdam

    Deja al menos que caiga de tus labios sobre mis labios un tardío beso, para que así una vez esté en mi tumba, en paz el corazón pueda dormir.

    Théophile Gautier
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  • Su voz, semejante al principio al chasquido de los arbustos, tardó en volverse real mediante metamorfosis que mi tronco parecía acompañar, alargándose y reduciéndose con un murmurar de vértebras.

    António Lobo Antunes

    Me senté, mirando aquel paisaje rico en bosques, refulgente con la luz majestuosa y melancólica que a cada momento disminuía más. Los rincones de la habitación se encontraban ya en sombras. Todo oscurecía y la lobreguez insensiblemente afinaba mi mente, de por sí preparada para lo siniestro. Esperaba a solas su llegada, que no tardó en ocurrir.

    Sheridan Le Fanu