Olvido es señal de menosprecio y por lo tanto, causa de enojo.
Las acciones que ni mudan ni alteran la verdad de la historia, no hay para que escribirlas, se han de redundar en menosprecio del señor de la historia.
La indiferencia es abulia, parasitismo y cobardía, no es vida. Por eso odio a los indiferentes
La indiferencia del mexicano ante la muerte se nutre de su indiferencia ante la vida
En los bares que frecuentaba como vaquero estrella, la actitud distinguida implicaba un cierto y desafectado desdén por el cuerpo. El cuerpo era carne. Case cayó en la prisión de su propia carne.
Te miro, y lloro porque no me miras: me miras, y suspiro al hallar el desdén en tu mirada: suspiro, y lloro porque no suspiras, suspiras ¡ay! Y acongojado miro que no es por mí...
La autoestima no es tan vil como la desestimación de uno mismo.
La autoestima no es tan vil pecado como la desestimación de uno mismo
Otro demérito de los falsos problemas es el de promover soluciones que son falsas también. A plinio (historia natural, libro octavo) no le basta observar que los dragones atacan en verano a los elefantes: aventura la hipótesis de que lo hacen para beberles toda la sangre que, como nadie ignora, es muy fría.
Pensadlo bien. Cuando se trata de hacer votos va en ello la salvación; porque bien sabéis que los votos dan un nuevo mérito o demérito a nuestras acciones.
Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos.
Era neutral en cuanto a la religión, escéptico respecto a la libertad de expresión, simpatizaba con quienes protestaban contra los impuestos, sentía indiferencia para con los indios, temía a los negros, era duro con los pornógrafos, blando con los delincuentes y bastante persistente como protector del medio ambiente.
La moderación es un temor a caer en la envidia y en el desdén que merecen los que se embriagan con su dicha; es una vana ostentación de la fuerza de nuestro ánimo; y finalmente, la moderación de los hombres que se ven muy encumbrados es un deseo de parecer más grandes aún que su buena fortuna.
Los que nacen con la conciencia superior de los destinos de su vida, nada los fascina ni embriaga, porque no sólo tienen el más profundo desdén por todos los poderes de la tierra, sino también, por cuanto pudiera desviarlos de su propia recta orientación.
La autoestima no es tan vil pecado como la desestimación de uno mismo
La autoestima no es tan vil como la desestimación de uno mismo.
Otro demérito de los falsos problemas es el de promover soluciones que son falsas también. A plinio (historia natural, libro octavo) no le basta observar que los dragones atacan en verano a los elefantes: aventura la hipótesis de que lo hacen para beberles toda la sangre que, como nadie ignora, es muy fría.
Pensadlo bien. Cuando se trata de hacer votos va en ello la salvación; porque bien sabéis que los votos dan un nuevo mérito o demérito a nuestras acciones.