Se tiene el talento para honrarse con él, no para deshonrar a los demás.
Fue fácil pronosticar el fracaso absoluto de tan sabio gobierno, porque los hombres son estúpidos y prefieren cobijarse en los brazos de la esclavitud a pararse ante los vientos de la libertad y vivir de acuerdo con este difícil camino, y por su naturaleza prefieren robar que trabajar, dormir que vivir, comer que pensar, traicionar que ser fieles, deshonrar en lugar de honrar.
Pensar que los buenos tiempos son cosa del pasado sería un fracaso personal. Y un suicidio creativo. Y un error. Piense que, en la época de las cavernas, el arte consistía en manchar las paredes con mierda... De modo que, con todo, hemos ido a mejor.
La vida de los hombre no se puede manchar por presunciones que no reposan en el conocimiento de la verdad*
La amistad pide un poco más de misterio; enarbolarla con cualquier motivo equivale a profanar su nombre
¿Para qué convertir a los niños en malos fonógrafos, para qué profanar su tierna inteligencia? Basta excitar su curiosidad libre, mantener la elasticidad de su ingenio nativo, tan fácilmente asfixiado bajo las idiotas lecciones de texto; basta conservar el juego de su salud mental.
Morir, morir. Qué cómodo. Cuesta más vivir, luchar cada día. Morir por las mujeres es dejarlas viudas. ¡Y desprestigiar a los médicos!
La erudición suele deslucir el talento, en vez de realzarlo.
La erudición suele deslucir el talento, en vez de realzarlo.