Para conseguir algún resultado en la vida es preciso tener paciencia, aburrirse, hacer y deshacer, volver a empezar y seguir de nuevo, sin que un impulso de cólera o un arrebato de la imaginación vengan a detener o desviar el trabajo diario.
Dios deja vivir en su error, hecho un estúpido, a aquel a quien desea desviar
La técnica del movimiento de masas aspira a infectar a las personas con una enfermedad y, a continuación, ofrecer al movimiento como cura.