El hombre de hoy es el padre del mono del año 2000.
¿Ves mi mono para el trabajo? En el lado izquierdo lleva el emblema del Cavallino y yo lo siento latir su corazón al lado del mío
Por ello amo la noche, cima donde se me da su gracia. Ni desnudez ni ropaje. El llega a las cuevas de mi corazón alargando las galerías redondas de mis ojos. Yo le penetro como espada suya a cambio de la claridad con que él me traspasa.
Me encontré de pronto en la culminación de la dicha del amor y en consecuencia en la cima de mi vida, de mis añoranzas y aspiraciones.