Sinónimos de conflagración

Si de esta guerra no surge ningún poeta ni música alguna, es que ya no los hay en absoluto.

El ajedrez es una guerra sobre un tablero. El objetivo es aplastar la mente del adversario.

Todo su empeño se concentraba ahora en camuflar su conflicto interior. Debía representar el papel de la anfitriona atenta; departir con todos los presentes; brillar como llama de alegría y gracia.

Las cuestiones teológicas fácilmente se pueden convertir en un foco de conflicto

El antisemitismo es la expresión de la falta de talento, de la incapacidad de vencer en una contienda disputada con las mismas armas; y eso es aplicable a todos los campos, tanto la ciencia como el comercio, la artesanía, la pintura. El antisemitismo es la medida de la mediocridad humana.

Preciso es saber que la guerra es común; la justicia, contienda, y que todo acontece por la contienda y la necesidad.

La fuerza bruta me repugna se la dejo al nazi o al cani que resuelve cualquier pugna de la forma fácil

...la pugna es constante entre hombre y hombre, de uno con cualquier otro; ningún pacto es lo suficientemente firme entre los hombres.

El choque de las opiniones contrarias hace desaparecer los visos de la verdad.

... el de movimiento comunicado por el choque de dos bolas de billar...

A mi me estimula muchísimo más la lucha por evitar la humillación y la vergüenza que la lucha por obtener el reconocimiento y la gloria, porque como no creo en el segundo aspecto, tengo muy claro a donde ubicar las energías, cómo ubicarlas, y saber qué tipo de entusiasmo hay que poner en cada una de las situaciones que a uno le toca enfrentar.

Mi música lucha contra el sistema que enseña a vivir y morir

Nuestra pelea con el mundo es un eco de la interminable pelea que ocurre en nuestro interior.

Cuando el rico le roba al pobre se llama democracia y cuando el pobre pelea por recuperarlo, le dicen terrorista.

Las guerras civiles no son nunca un simple enfrentamiento entre dos partes de la población, sino que consagran la desaparición de cualquier orden legal común, encarnado hoy en el Estado, y convierten en lícitas, por tanto, todas las manifestaciones de la fuerza bruta: saqueos, violaciones, torturas, venganzas personales, asesinatos gratuitos.

Al iniciarse la guerra civil, yo me sentía republicano y partidario del concepto de una España federal. Por tanto, no deseaba entonces, ni deseo ahora, el enfrentamiento sino la concordia. Sufrí mucho, espiritualmente, porque sufrí por ambos bandos.

Es una paz sin duración apenas, es una guerra de combate extremado, en donde el vencido recibe toda gloria, y el vencedor no obtiene la victoria.

Hay que evitar el combate en lugar de vencer en él. Hay triunfos que empobrecen al vencido, pero no enriquecen al vencedor.