Allí, donde en tierra bendita y sagrada de abuelos y padres los restos descansan: Allí, donde eleva su techo la casa de nuestros mayores... ¡Allí esta la Patria!
Ocupar en la tierra el puesto que le corresponde en vez de aceptar el que le designan: pedir y tomar su bocado; reclamar su techo y su pedazo de terruño, es el derecho de todo ser racional.