Los jardines se extendían oscuros bajo la noche, pero los ruiseñores ya habían empezado a cantar. Vasijas con incienso, ardían en todos los rincones de los salones y el aire cálido estaba cargado con un aroma que vencía incluso al de las flores que se alzaban en los grandes jarrones chinos.
Todo idealismo es exagerado, necesita serlo. Y debe ser cálido su idioma, como si desbordara la personalidad sobre lo impersonal; el pensamiento sin calor es muerto, frío, carece de estilo, no tiene firma.
Afuera no hay canto de pájaros, y dentro un silencio sofocante se cierne sobre todos y todas las cosas, y parece arrastrarme hacia un abismo.
Es difícil de precisar la fecha en que las iglesias llegarán a ser simples monumentos y el día en que las cruces, purificadas del símbolo de la sangre judaica, sonreirán inútilmente a la curiosidad estética. Hasta entonces, no tendremos más remedio que soportar en los retornos del alma el soplo sofocante de la fe.
Ya me hundo a buscarme en un te amé que quiso ser te amo, donde se desenrolla un caracol atónito al descubrir el fondo salobre de sus ecos, y los confesonarios desenredan mis arrepentimientos mentirosos. Ya me voy con mi muerte de música a otra parte. Ya no me vivo en ti. Mi noche es alta y mía.
Basta con contemplar la magnitud de esta tarea para admitir que la generación espontánea de un organismo vivo es imposible.
No se enganchan a la misma lanza el caballo fogoso y la cierva temerosa
Estoy demasiado enardecido y abrasado por pensamientos propios, a tal punto que muchas veces me siento sofocado.
Tal vez todo lo demás, la cautela, la sabiduría, la cordura, la inteligencia, no valga ni un comino porque no está enardecido por la loca pasión de la juventud, ese extraño deseo que pretende salvar el mundo y al mismo tiempo consumirse a sí mismo, que quiere agarrar con las dos manos todo lo que el mundo le ofrece y que a la vez arroja a puñados todo lo que la vida le regala.
Me obligué a ser entusiasta
El entusiasta ve sólo el pago inicial.
Mi afectuoso saludo se dirige ante todo al querido Padre Maciel. Este feliz aniversario invita a recordar los dones que él ha recibido del Señor. Es indispensable cultivar una constante intimidad con Cristo, esforzándose por seguirlo e imitarlo dócilmente
Deseamos expresar, de forma singular, nuestro más afectuoso saludo a los supervivientes del largo y doloroso exilio que siguió a nuestra contienda civil
[El Rey virtuoso] Debe ser de buena inteligencia y comprensión...Y tener buena memoria, debe estar dotado de mucha perspicacia y sagacidad...Debe ser amante de la enseñanza y la instrucción...Debe amar la sinceridad y la verdad y a los que la aman...Amar la justicia...Y debe ser recto y dócil.
Cada día me interesa menos ser juez de las cosas y voy prefiriendo ser su amante
Mi luz te piensa a ti, luz de mi vida, pasión mía, luz mía, fuego mío llama mía inmortal, noche encendida, cauce feliz de mi profundo río, arrebatada flecha, alba elegida, mi dulce otoño, mi abrasado estío.
Estoy demasiado enardecido y abrasado por pensamientos propios, a tal punto que muchas veces me siento sofocado.
La que ayer fue capullo, es rosa ya, y pronto agostará rosas y plantas el calor estival