Para el orgullo constituye una especie de placer el burlarse de los defectos que no se tienen y ese tipo de satisfacciones resultan tan gratas al hombre y especialmente a los imbéciles, que es muy raro ver que renuncien a él.
Torear es desengañar al toro, no engañarlo. Burlarlo, que no es burlarse de él
Es bueno, e incluso puede ser hermoso el reírse de la vida, con tal que se viva. Hay que colocarse por encima de todo, y por encima de uno colocar su espíritu, es decir, la libertad de la idea: declaro impío todo límite a ésta.
Si se me diera la oportunidad de hacer un regalo a la siguiente generación, sería la capacidad de reírse cada cual de sí mismo.