...sólo me gustan las profesiones útiles: todo aquel que no tiene talento más que para fabricar dioses o para matar hombres, me ha parecido siempre un individuo consagrado a la indignación pública y al que se le debe ridiculizar u obligar a que trabaje a la fuerza.
Es empresa vana tratar de ridiculizar a un necio rico: las carcajadas están de su parte.
Nunca he escuchado abuchear un home run, pero sí muchas rechiflas después de un ponche
Después de todo, ironizar es ausentarse.