Hoy, el apocalipsis ha dejado de ser una mera referencia bíblica para convertirse en una posibilidad muy real. Nunca antes en el acontecer humano se nos había colocado tan al límite, entre la catástrofe y la supervivencia
La I Guerra Mundial fue una guerra que nadie quería y una catástrofe que nadie pudo haberse imaginado
No quiero que mi hija crezca para que algún día sea maltratada por sus compañeros de colegio... No quiero que la gente le diga en la calle que sus padres eran un desastre
cuando no tengas nada que hacer y yo pase por tu cabeza nadie podra oirte asi que piensa en mi como si me quisieras.dry martini S.A el manifiesto desastre
Cualquier hecatombe general siempre se reduce a un drama íntimo, de la misma forma que uno puede resbalar en una piel de plátano y morir del batacazo mientras está cayendo la bomba de hidrógeno sobre su cabeza.
Llega la voz de Oriente. Llega el Occidente en habla, llega la hecatombe con la muerte del oro y el encumbramiento del hambre. ¡Llega el fin!
Con Cromañón no se aprendió nada. Estas cosas se aprenden desde el colegio (la escuela). La tragedia está latente: en un subte de Buenos Aires, en una cancha de fútbol. Hay exceso de público en los espectáculos y una pérdida de valores muy importante que producen este tipo de accidentes.
Todo lo que pasa en el mundo sucede ante nuestros ojos, pero ninguna gran tragedia dura más de un minuto en el telediario.
El que la actitud de los primeros cristianos ante el Estado no sea acorde, sino que parece ser contradictoria, guarda relación con el concepto complejo de 'provisional'. Hago hincapié: parece ser así. Pensemos, por ejemplo, en Rom 13, 1: Sométase toda persona a las autoridades superiores; y junto a esto, el apocalipsis de Juan 13, 1 y sigs, donde el Estado es la bestia que sale del abismo
El único musical que me gustó fue apocalipsis Now. Insisto en que le sobraba música
Era el subsuelo de la patria sublevado. Era el cimiento básico de la Nación que asomaba por primera vez en su tosca desnudez original, como asoman las épocas pretéritas de la tierra en la conmoción de terremoto
Un día... Sobre el llanto acumulado de los seres y la eterna conmoción de los mares, se alzará la savia límpida y clara de la vida y volverá a gemir alegremente la armonía y la esperanza. Del Universo se levantará el himno más intenso y alto para cantar la grandeza del hombre
¿Cuál es ahora nuestra actitud con respecto a la revolución rusa, en un momento en que la contrarrevolución se libra a orgías de crueldad y de bajeza tales como la historia nunca ha conocido?
La caída de la Unión Soviética no sólo significó la desilusión de millones de personas: también implicó la liberación del pensamiento revolucionario, la liberación de la identificación entre revolución y conquista del poder
La bondad es un trastorno de la personalidad.
España entera necesita una revolución desde el Gobierno, y que si no se hace desde el Gobierno, un trastorno formidable la hará; porque yo llamo revolución a eso, a las reformas hechas desde el Gobierno, radicalmente...Para que nadie pueda ser indiferente y tengan que pelear, hasta aquellos mismos que asisten con la resolución de permanecer alejados.
El corazón se contrae, como las demás partes carnosas, por medio de las excitaciones mecánicas o galvánicas, pero producen movimientos rítmicos en vez de una convulsión momentánea.
Fue, (...) como si la ciudad, en su convulsión y su desgracia, hubiera generado espontánea y necesariamente ese minúsculo universo del alma, unas pocas ventanas intactas cegadas con pintura negra. Nadie quería ver la ciudad destrozada.
El hombre sobrelleva el infortunio sin quejarse, y por eso le hace sufrir más.
El verdadero valor no es llamar a la muerte, sino luchar contra el infortunio
Hoy, en la era termonuclear, cualquier juicio erróneo de un bando sobre las intenciones del otro podría acarrear, en unas horas, más devastación de la que han producido cuantas guerras registra la historia del hombre
La devastación es increíble. Constituye una de las grandes tragedias de la historia
No conoceré el miedo. El miedo mata la mente. El miedo es el pequeño mal que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mi y a través de mi. Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino. Allí por donde mi miedo haya pasado ya no quedará nada, sólo estaré yo.
Jamás la civilización, la tierra estuvo amenazada por tantos peligros como lo está hoy, no por seres de otros planetas, sino por vándalos terrícolas vil sirvientes del sistema que se valen de sus medios bárbaros para llamar a toda su destrucción desarrollo.