Toda esta historia humana, apasionada y trágica para sus criaturas, no parecía en la vida de la Galaxia sino un esfuerzo minúsculo, estéril e insignificante, que duraba sólo unos momentos. Cuando se desvaneció del todo, la multitud de sistemas planetarios seguía viviendo, con algunas víctimas ocasionales, y algún nuevo nacimiento planetario, aquí y allá entre las estrellas, y algún desastre nuevo.
No quiero que mi hija crezca para que algún día sea maltratada por sus compañeros de colegio... No quiero que la gente le diga en la calle que sus padres eran un desastre
El cataclismo será predicado, mas nadie creerá pero llegará. Humanidad vencida