Los toros son como una boda, sí. Como una boda gitana: Hasta que alguien sangra, no sacan el pañuelo.
La única alegría de los casados está en asistir a la boda de los otros... ¡Alegría diabólica!
El matrimonio es como darse un baño de agua helada en tiempo de frío; métete de un golpe, porque si lo piensas mucho, no le entras.
El matrimonio es un envase. Todo depende de lo que se ponga adentro.