Hay algo reprobable en mostrarse demasiado cariñoso cuando unos se va, como para que lo echen de menos.
El truco consiste en no decir nada sobre uno mismo de la forma más elegante y sinuosa posible, para hacer reír a la otra persona, para mostrarse ingenioso.
Todos los impedimentos cedieron ante la fuerza de su temperamento, cálido, sanguíneo y voluptuoso en extremo. Sus otras pasiones aún dormían, pero sólo necesitaban que se las despertara para exhibirse con violencia tan grande como irresistible.