Es necesesario proteger al Rey con el mínimo de piezas y atacar al Rey adversario con el máximo de piezas.
Me gusta dormir, quizá es lo que más me gusta en esta vida. Y quizá me gusta tanto porque me cuesta mucho conciliar el sueño Desde pequeño he pensado que dormir te aparta del mundo, te hace inmune a sus ataques. La gente sólo puede atacar a los despiertos, a los que están con los ojos abiertos
... yo quería arremeter contra la vanidad, porque había descubierto que es incompatible con la dicha.
En el mercado libre, cada cual gana según su valor productivo en satisfacer los deseos de los consumidores. Bajo la distribución estatista, cada uno gana en proporción a la cantidad que puede saquear a los productores.
Hacer una política económica, presupuestaria y global para saquear a Castilla-La Mancha...
No podría sobrevenir mayor desventura que librar la imperfecta naturaleza humana del único látigo que la hace progresar: la necesidad y el hambre.
Consuelo es en las grandes desgracias el que no pueda sobrevenir otra mayor.
Sin embargo persistía la idea de la catedral, y entre historia e historia de espías solía acudir a alguna de las soñolientas catedrales de las ciudades de Inglaterra, y me pasaba un par de días deambulando por la iglesia, intentando descifrar los secretos grabados en sus piedras. Una catedral rebosa de historias si uno sabe dónde buscar.
La era está pariendo un corazón, no puede más, se muere de dolor y hay que acudir corriendo, pues se cae el porvenir
La construcción es siempre la base del proceso de formalización mediante el cual se obtienen formas puras y a menudo vacías de contenido. (...) La base de todo proceso de formalización siempre es la construcción, las formas obtenidas se van purificando con el paso del tiempo y al aparecer nuevos materiales de construcción se trasladan a éstos, a menudo perdiendo contenido.
Para mí es una gracia aparecer como escritora, porque todo lo que yo he hecho lo sustento un poco en el periodismo.
Como en las peores etapas del '55 y del '76 salen como comandos civiles y grupos de tareas, para agredir a los que no piensan como ellos, en forma vergonzosa.
Por el solo hecho de pensar distinto dentro de nuestro estilo de vida nadie es privado de su libertad, pero consideramos que es un delito grave atentar contra el estilo de vida occidental y cristiano queriéndolo cambiar por otro que nos es ajeno
Si no preparamos y llevamos a cima una espléndida reparación, no tenemos el derecho, ¡no, señor!, de dar el nombre de país civilizado a esos desgraciados pueblos. Los otros nos rehusarán, y justamente, sus consideraciones, y todos se creerán autorizados para atentar contra nuestro territorio
¿Qué confianza puede tenerse ni qué protección encontrarse en leyes que dan lugar a trampas y enredos interminables, que arruinan a los pleiteantes, engordan a los curiales y facilitan a los Gobiernos el cargar impuestos y derechos sobre las disensiones y pleitos eternos de sus súbditos?
No hay que cargar nuestros pensamientos con el peso de nuestros zapatos.
El que Parma o España, o cualquier soberano de Europa, se atreva a invadir las fronteras de mi reino; lo cual, si sucediera, antes que una mancha caiga sobre mi honor por mi culpa, yo misma empuñaré las armas, yo misma seré su caudillo y su juez, y sabré recompensar sus virtudes en el campo de batalla.
La barbarie, ¿sabe cuál es? La barbarie es decir: ‘te voy a mirar por el ojo de la cerradura, te guste o no te guste, y lo voy a hacer tantas veces hasta que te enojes’. La barbarie es invadir tanto la privacidad de una persona, hasta que la persona reaccione.