Si escribo es por seguir la costumbre de combatir la injusticia.
Me considero a mí mismo obligado a creer en sus ideales en tanto crea que están en lo cierto, pues ignorarlos sería huir como un cobarde. Mas, igualmente me considero obligado a combatir esos mismos ideales, desde el momento en que creo que son una aspiración vana, pues ignorarlo sería traición.
Los jóvenes deben esforzarse en aumentar siempre su determinación y su valentía. Esto sólo podrá hacerse cuando la valentía esté enraizada en el corazón. Cuando el sable está roto, hay que atacar con las manos. Cuando las manos están amputadas, hay que servirse de los hombros. Cuando los hombros están cortados, hay que morder el cuello de diez o hasta de quince enemigo. Esto es realmente valentía.
Evitar la confrontación contra formaciones de combate bien ordenadas y no atacar grandes batallones constituye el dominio de la adaptación.
Siempre he disfrutado de hacer frente a una situación un poco surrealista y presentarla de manera realista. Siempre me ha gustado los cuentos de hadas y mitos, historias mágicas.
Si contamos únicamente con destacamentos locales de guardias rojos y carecemos de un Ejército Rojo regular, sólo podremos hacer frente a las milicias de casa por casa, pero no a las tropas blancas regulares.
Escribo por el placer de contradecir y por la felicidad de estar solo contra todos
Sabed contradecir y confundiréis a los filósofos
Se pueden y se deben, naturalmente, impugnar los monopolios e instituciones semejantes, ya que es indudable que empeoran la situación del trabajador;...
Las perversiones parecen rechazar el completo esclavizamiento del ego del placer por el ego de la realidad. Exigiendo libertad instintiva en un mundo de represión, a menudo están caracterizadas por un fuerte repudio de ese sentimiento de culpa que acompaña a la represión sexual.
Siempre he mantenido que lo único que están para defender lo bueno, lo verdadero y lo bello. Tenemos que rechazar lo que es feo.
Seguir la política de avanzar en oleadas para extender el territorio bajo el régimen independiente, oponerse a la política de avance temerario.
Soy un defensor convencido del gobierno local, y lo soy, precisamente, porque soy un socialista revolucionario y, por tanto, enemigo del Estado. EL municipio es el último bastión desde el cual puede oponerse el ciudadano a la firme y creciente invasión del Estado.
El toro no embiste porque tiene cuernos, tiene cuernos porque quiere embestir
Cuanto mayor es la bruma, tanto más pone en peligro al buque, y se acelera la marcha aun con el riesgo de embestir a alguien. Poco imaginan los bien abrigados jugadores de cartas en la cabina, las responsabilidades del hombre insomne en el puente de mando.
La peor táctica es atacar a una ciudad. Asediar, acorralar a una ciudad sólo se lleva a cabo como último recurso.
Siempre hay una oportunidad en la inspiración porque el cuerpo se vuelve más ligero, menos concentrado. La inspiración es una excelente oportunidad que el espíritu - cuerpo debe saber aprovechar. atacar durante la inspiración del adversario, cuando este presenta un lado débil, un defecto en su defensa, en su actitud, he aquí un gran secreto.
Se necesita una gran valentía para defender a nuestros amigos, pero mucha más para hacer frente a nuestros enemigos.
Ningún hombre es una isla. Para hacer frente al Buen Combate, necesitamos ayuda
Se pueden y se deben, naturalmente, impugnar los monopolios e instituciones semejantes, ya que es indudable que empeoran la situación del trabajador;...
Puedo decir con certeza que las Fuerzas Armadas Afganas son capaces de rechazar con eficacia todos los ataques contra la convivencia pacífica del pueblo afgano, siempre y cuando, se detenga la intromisión armada desde el exterior.
¿Me achacaríais como delito rechazar a una solterona cuando Vuestra Excelencia se permite soplarnos a todas las jóvenes?
La fuerza del fascismo reside más que en nada, camaradas, en el hecho lamentable de la división de las fuerzas capaces de oponerse a su avance.
La idea desencadena la acción al enunciar un proyecto, al indicar un objetivo; y determina y guía la acción al elaborar un programa. Para no ser utópico, ese proyecto y ese programa, al oponerse al presente político, deben tenerlo en cuenta: deben ser realizables a partir del presente dado (y no suponiendo condiciones inexistentes).