Ankh-Morpork había coqueteado con muchas formas de gobierno, y había terminado asumiendo ese tipo de democracia que se conoce como 'Un Hombre, Un Voto'. El patricio era el Hombre, y el Voto era el suyo.
El patricio era un pragmático. Nunca trataba de arreglar las cosas que funcionaban. Las que no, de todas formas se rompían.
Un villano en pie es más grande que un hidalgo de rodillas.
Ramón ya estaba perdido para la causa de la renovación desde un orden y sorprendía que militares de prestigio como Queipo de Llano secundaran sus veleidades republicanas, a sus años, con la misma ligereza que utilizaría para hacerse filocomunista un 'señorito aviador' como hidalgo de Cisneros.
FÍGARO- ¿Talento para ascender? El señor se burla del mío. Con ser mediocre y saber arrastrarse se llega a cualquier parte.
-Que no lo oiga el diablo, señor ministro, El Diablo tiene tan buen oído que no necesita que se le digan las cosas en voz alta, Entonces que dios nos valga, No vale la pena, ése es sordo de nacimiento.