No caigas en discusiones técnicas respecto a golpear antes que el adversario. Hacerlo es prueba de que eres demasiado consciente del otro. En aikido hay un adversario, pero en realidad no hay adversario, porque el otro es uno mismo, y si uno se mueve como desea, el otro también se mueve como uno desea. Así que si uno se mueve como quiere, el otro obedecerá naturalmente.
Los que se quejan de la forma como rebota la pelota, son aquellos que no la saben golpear
Los periodistas deben criticar, pero no azotar a nadie.
Es verdad que si los hombres intentan discutir sobre cuestiones que están totalmente allende el alcance de la capacidad humana, como las concernientes al origen de los mundos o la organización de un sistema intelectual o de una región de espíritus, pueden durante largo tiempo azotar el aire con sus estériles contiendas y no llegar jamás a una conclusión definitiva.
Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía que dio a cascar al diente de la sabiduría.
El diseño y la arquitectura se hallan en una profunda crisis. Corren el peligro de hacerse cómplices de las modas. Ya no se derivan del argumento y el razonamiento fundado, como la ciencia y la técnica, sino de la veleidad, del azar estético de que en cada momento se dé en reverenciar un arte y fustigar otro.
Recuerden las mujeres que dispersas las fuerzas se debilitan y que para conseguir el bien común necesario es sacudir la apatía y elevarse por encima del bienestar del momento presente.
La cuestión sería combatir las causas y no conformarse con tener éxito en suprimir efectos. Esta revolución fracasará si no logra sacudir el aislamiento espiritual de los indígenas, si no ¿para qué?