Esta noche oscura La cubierta del calendario llega a su fin.
El calendario de la Teocracia de Muntab cuenta hacia abajo, no hacia arriba. Nadie sabe por qué, pero podría no ser muy buena idea quedarse a averiguarlo.
En el servicio aprendió a leer, a escribir y a sumar, y perdió la inocencia. Abrió la tahona, se casó, tuvo doce hijos, compró un calendario y se sentó a ver pasar el tiempo. Los patriarcas antiguos debieron ser bastante parecidos al señor Ramón.
Juventud, divino tesoro, quema el calendario