Los vampiros podían salir de entre los muertos, de las tumbas y de las criptas, pero, hasta la fecha, nunca habían logrado salir de un gato.
Y aunque sé cuán lejos estamos, ayuda a pensar que podríamos haber logrado a la misma estrella brillante. Y cuando los vientos de la noche empiezan a cantar solo una canción de cuna, ayuda a pensar que estamos durmiendo bajo el gran cielo. En algún lugar, si el amor nos puede ver a través, vamos a estar juntos... En algún lugar, donde los sueños, se hagan realidad.
Los niños son el reflejo de la verdad y la alegría que muchos de nosotros nos hemos empeñado en olvidar alguna vez.
Cuando tenía quince años, estaba empeñado en aprender; a los treinta, contaba con una base firme; a los cuarenta, ya no tenía dudas de nada; a los cincuenta, conocía la ley del cielo; a los sesenta, tenía los oídos bien abiertos; a los setenta, era capaz de satisfacer los deseos de mi corazón sin excederme.