La felicidad es como una mariposa. Cuanto más la persigues, más huye. Pero si vuelves la atención hacia otras cosas, ella viene y suavemente se posa en tu hombro. La felicidad no es una posada en el camino, sino una forma de caminar por la vida
Para mí, la vida es como una posada del camino, donde debo demorarme hasta que llegue la diligencia del abismo.
Veinte mil personas sin abrigo la luna de verano.
Estaba guapísima. De verdad. Llevaba un abrigo negro y una especie de boina del mismo color. No solía ponerse nunca sombrero pero aquella gorra le sentaba estupendamente. En el momento en que la vi me entraron ganas de casarme con ella. Estoy loco de remate. Ni siquiera me gustaba mucho, pero nada más verla me enamoré locamente.
Ya el sol esconde sus rayos, el mundo en sombras se vela, el ave a su nido vuela. Busca asilo el trovador.
Un viernes, en la Sagrada Comunión, dijo estas palabras a su indigna esclava: Te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos los que comulguen Nueve Primeros Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final; no morirán en mi desgracia y sin haber recibido los Sacramentos; mi Divino Corazón será su asilo seguro en el último momento.
La poesía es a la vez un escondrijo y un altavoz.
Miré una y otra vez al cielo, absorta en esos pensamientos. Estoy aquí, ahora, con mi cuerpo, mirando al cielo. Éste es mi espacio. Absorta en esa vida a la que mi cuerpo sólo daría cobijo una vez, bella como el crepúsculo que resplandecía a lo lejos.
De forma nefasta, el clero paga motines pretorianos en efectivo con el dinero del pueblo mexicano, que lo ha dado para alimento o cobijo de pobres y menesterosos
La libertad sólo puede fijar su residencia en aquellos Estados en que el pueblo tiene el poder supremo.
Ve una vez a la semana a una residencia de ancianos a visitar personas, como si fuesen tus amigos
Es una prueba de poca amistad no darse cuenta del retraimiento de la de nuestros amigos.