El hombre próspero es como el árbol: la gente lo rodea cuando está cubierto de frutos; pero en cuanto los frutos han caído, la gente se dispersa en busca de un árbol mejor
Ahora a Gardel en vez de escucharlo, lo analizan. Es un disparate pedirle conciencia de clase, como es un disparate pedirle conciencia de clase a Cassius Clay o a Bonavena. El es un mito. Como Rockefeller, con la diferencia que éste no fue un cantor de éxito, que empezó de abajo, prosperó y se adaptó a su público. A un hombre que canta bien no se le pregunta si traiciona o no a su clase.
-La gente quiere paz. Y lo que tienes que hacer es venderla y venderla. Nosotros hacemos bed-ins y dicen, 'Qué? Están en cama? Qué es esto?' Y lo que hacemos es donar nuestras vacaciones. Nos cansamos y es... mas conveniente para nosotros quedarnos en un punto que recorrer dando conferencias de prensa.
La paz es conveniente al vencedor y necesaria al vencido
Lo que opinas de ti mismo es mucho más pertinente que lo que los demás opinan de ti.
¿Qué importa errar lo menos quien ha acertado lo más?
Creo que es muy acertado que haya un Ministerio de Economía dentro del cual haya distintas secretarías, porque de ese modo se hace una política económica mucho más homogénea. Lo que ellos (las entidades) quieren es un ministro de Agricultura para hacer una política agropecuaria contraria a los intereses nacionales.
Si bien uno está contento de pertenecer a una red cultural, llega un momento en que se necesita más tiempo para la reflexión. De lo contrario, ésta es superficial, demasiado rápida, sin tiempo para asimilar, criticar, sopesar. Hace falta más tiempo para ensimismarse, para reflexionar en silencio y soledad.
Porque lo necesario es que el hombre llegue a estar contento de sí mismo, independientemente de que ello lo consiga con este o con aquel tipo de arte o poesía
Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia.
Lo único providencial es la muerte, y todo lo demás instinto y cultura
El viejo doctor fausto ve a la joven campesina dormida en el camino y ¡adiós sus libros, su conocimiento, su filosofía!