El derecho natural de cada hombre no se determina, pues, por la sana razón, sino por el deseo y el poder.
¡Cataluña y Vascongadas, Vascongadas y Cataluña, son dos cánceres en el cuerpo de la nación! ¡El fascismo, remedio de España, viene a exterminarlos, cortando en la carne viva y sana como un frío bisturí!