Tal es el modo de velar por el orden: hay quienes deben cooperar a él, porque, si no, no pueden vivir, y los que aun así podrían vivir son marginados porque no quieren cooperar.
Porque además de vigilar el orden, la paz, la justicia y la democracia al igual que un presidente, un Príncipe tiene que velar por la belleza y la tradición, por la elegancia.
Hay que cuidar y guardar la madre tierra para que nuestros hijos y nuestros nietos sigan percibiendo sus beneficios
Bueno tu sabes que para cuidar la presentación porque, siempre el artista debe cuidar su presentación también. Tanto para quedar bien con su público y quedar bien con su patria, porque donde vamos el artista siempre se fijan en nosotros como nos vestimos como estamos, y lo primero que dicen: Ese Artista representa bien a su Perú y también ella siempre anda muy bien
Antes de poder atender a algo o a alguien, debo aprender a atenderme a mí mismo.
Su oficio era vender palabras. Recorría el país, desde las regiones más altas y frías hasta las costas calientes, instalándose en las ferias y en los mercados, donde montaba cuatro palos con un toldo de lienzo, bajo el cual se protegía del sol y de la lluvia para atender a su clientela.
Si existiera algo que quisiéramos cambiar en los chicos, en primer lugar deberíamos examinarlo y observar si no es algo que podría ser mejor cambiar en nosotros mismos.
Me hierve la sangre, al observar tanto obstáculo, tantas dificultades que se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por La Patria.
Los políticos necesitan los temores para controlar a la población. Los abogados necesitan los peligros para litigar y ganar dinero. Los medios necesitan historias de miedo para capturar al público. Juntos, estos tres estados son tan persuasivos que pueden desarrollar su labor incluso si el miedo es totalmente infundado, si no tiene la menor base real.
El único modo de proteger a nuestro pueblo, el único modo de asegurar la paz, el único modo de controlar nuestro destino pasa por nuestro liderazgo.
Pero el fuego de las baterías parecía enconado rabiosamente sobre las ruinas; algunos proyectiles habían roto los caños del estanque; a cada explosión las piedras volaban entre espesas nubes de humo negro y polvo; por sobre el césped se podían ver los muebles destrozados por la explosión, los cojines despanzurrados. Cada proyectil arrancaba de la tierra surtidores de cascajos.
Es insoportable ver sólo ante sí la larga hilera de comidas, mirar la vida como una ceremonia y seguir a la solemne multitud, sin compartir con ella ni las opiniones generales ni las pasiones.
Si la gente se ocupara de averiguar qué ha pasado en México con el Nafta, vería que cerca de 10 millones de campesinos indígenas han quedado desprovistos de todo. Están inmigrando a las ciudades en busca de un trabajo que no existe. Un país que era de la cultura del maíz, importa ahora maíz de Estados Unidos altamente subsidiado, a costa de haber destruido su propia producción.
Lo importante no es escuchar lo que se dice, sino averiguar lo que se piensa.
Al inspeccionar un reloj, percibimos que sus diversos componentes se juntaron y encajaron con un propósito. La inferencia que hacemos es automática: que el reloj necesariamente tuvo un fabricante. Asimismo, el universo necesariamente tuvo un diseñador. Ese diseñador necesariamente fue una persona. Esa persona fue Dios.