La belleza ha terminado por recurrir a la verborrea El color prohibido, 1951
La vida es como un cuento relatado por un idiota; un cuento lleno de palabrería y frenesí, que no tiene ningún sentido.
Queremos menos palabrería liberal y más respeto a la libertad profunda del hombre
Había también libélulas, mariposas con lunares, pero lo mejor de todo era esa baba caliente y espesa de huevos de rana que, a la sombra de las orillas, crecía como agua coagulada.
El general con quien uno habla hará magníficos elogios del general derrotado, y luego se le caerá la baba contando con todo detalle cómo le derrotó.