Con el neorrealismo nos vimos desde fuera, de modo despejado, casi con descuido, castigando con ese descuido todas nuestras ambiciones creativas. Así le fue devuelta su autenticidad a las cosas, llegando a una función del cine que ya no era personal, egoísta, sino social.
Nos debe alegrar el saber que la autenticidad general del texto del Nuevo Testamento ha recibido notable apoyo de los descubrimientos modernos que tanto han reducido el intervalo entre los autógrafos originales y los manuscritos más antiguos a nuestra disposición, y que las diferencias en la lectura, interesantes como son, no afectan las doctrinas fundamentales de la fe cristiana
La obediencia a un hombre cuya autoridad no está alumbrada con legitimidad es una pesadilla.
Hay que cerrar filas en torno a este buen Gobierno que tenemos formado por hombres competentes y patriotas. (...) Sus aciertos en la lucha antiterrorista deben recibir aplauso, y sus errores comprensión. (...) El Estado español tiene legitimidad moral para recurrir a métodos irregulares. 1983
Si suprimiéramos el oro ¿qué motivo de acción nos restaría? Sin terror ¿qué nos sacaría de la inmovilidad? Inventaríamos el amor, la solidaridad de los esfuerzos; descubriríamos que el egoísmo, o sea la repulsión recíproca, no es mejor cemento para dar cohesión y eficacia a la sociedad... graves inconvenientes, utopías, locuras. Si hay algo prácticamente absurdo, es el sentido común.
Sí, todo lo que imagina la mente del hombre puede ser realizado dentro de los tiempos. ¿No ha impuesto ya Mussolini la enseñanza religiosa en Italia? Le cito esto como una prueba de la eficacia del bastón en la espalda de los pueblos. La cuestión es apoderarse del alma de una generación...El resto se hace solo.
Cuando la realidad se vuelve irresistible, la ficción es un refugio. Refugio de tristes, nostálgicos y soñadores.
La realidad exterior, las personas y las cosas, tienen sentido sólo en la medida en que satisfacen o frustran el estado interno del cuerpo. Sólo es real lo que está adentro: lo exterior sólo es real en función de mis necesidades (nunca en función de sus propias cualidades o necesidades).
La vida, por naturaleza, es interdependiente. Tratar de lograr la máxima efectividad por la vía de la independencia es como tratar de jugar al tenis con un palo de golf: la herramienta no se adecúa a la realidad.
Digamos una vez más que, sencillamente, no se puede pensar en términos de eficiencia cuando se trata de personas. Se piensa en términos de efectividad con la gente y de eficiencia con las cosas.
Queremos la paz, pero la paz no puede ser nunca mera ausencia de violencia, sino que debe ser presencia y vigencia de la Constitución, sin coacciones, extorsiones ni amenazas.
En la función pública es fundamental el imperio de la honradez y la capacidad, cualidades que son fundamentales para la vigencia de una democracia, porque la corrupción de los pueblos nace del mal ejemplo proporcionado por legisladores y gobernantes