Mejor se puede disculpar el que se muere de miedo, que el que de miedo se mata: porque allí obra sin culpa la naturaleza; y en éste, con delito y culpa, el discurso apocado y vil.
La verdad ha sido calificada como ilegal. Es peligroso tener la verdad en tu poder. Puedes ser culpable de un delito y condenado a muerte.