Entendiendo como conservador todo lo que aumenta la coacción del Estado sobre los individuos, hay que dar ese nombre a cuantas medidas tiendan a dicho fin, sean interesados o desinteresados los móviles de sus autores.
Revolucionario en las ideas, liberal en los objetivos y conservador en los métodos.
Son nuestros enemigos todos aquellos que están confabulados con el imperialismo: los caudillos militares, los burócratas, la burguesía compradora, la clase de los grandes terratenientes y el sector reaccionario de la intelectualidad subordinada a todos ellos.
Un reaccionario es un sonámbulo que retrocede.
Las FARC no son un proyecto revolucionario sino conservador y retrógrado