Nos gusta llamar testarudez a la perseverancia ajena pero le reservamos el nombre de perseverancia a nuestra testarudez
La obstinación es el sucedáneo más barato del carácter.
La vida es frágil, pero se debate con fuerza, una obstinación instintiva.
..., cuando un hombre, por causa de su aspereza natural, pretende retener lo que, siendo superfluo para él, es necesario para los demás, y, debido a la terquedad de sus pasiones, no puede corregirse, habrá de ser expulsado de la sociedad por constituir un peligro para ella.
En México, todavía, el valor de caudillos, mártires, artistas notables y valores del hogar sólido se determina por el número de estatuas que consiguen, y por la mezcla de terquedad y docilidad con que monumentos y bustos aceptan el avance omnívoro de lo urbano. Y que se cuiden los iconoclastas. Ya lo advirtió Jean Cocteau: El riesgo de un destructor de estatuas es convertirse en una.
Mucha gente piensa, o por lo menos siente, que el que no tiene sus hábitos y sus entusiasmos es un enemigo. A mí me parece lógica la intransigencia tratándose de ideas esenciales.
La intransigencia no es intransigencia a secas: es 'la santa intransigencia'.
La fe es el término medio entre la ligereza con que alguno precipitadamente cree y la pertinacia en no creer sino en lo que antes se demuestra por la razón.
Las ideas fijas nos roen el alma con la tenacidad de las enfermedades incurables. Una vez que penetran en ella, la devoran, no le permiten ya pensar en nada ni tomar gusto a ninguna cosa.
Preguntarnos porque vamos de mal en peor Es ignorar aquello de dónde venimos Veras, no preguntarías por que la rosa que creció en el asfalto tenia pétalos marchitos Al contrario Celebraríamos su tenacidad Amaríamos su voluntad de alcanzar el sol Bueno Somos rosas Esto es concreto Y estos son mis pétalos marchitos No me preguntes porque Pregúntame como.
Nada complace más al diablo que la intolerancia de los reformadores.
Un hombre puede combatir una afirmación con un razonamiento; pero una sana intolerancia es el único modo con que un hombre puede combatir una tendencia.
Una filosofía de la humanidad se distingue de una filosofía del hombre por su insistencia en el hecho de que no es un Hombre, hablándose a sí mismo en diálogo solitario, sino los hombres hablándose y comunicándose entre sí, los que habitan la tierra
La insistencia sistemática e inteligente es la llave del éxito.