Una pasión tiene que tener algo de clandestino, algo de transgresor y algo perverso.
Algunos políticos sostienen que la única manera de hacer seguro a un revolucionario es darle un escaño en el parlamento.
A la ruda violencia de nuestros enemigos, responderemos con la fuerza compacta de nuestro ejército revolucionario insurreccional. A la incoherencia y la arbitrariedad, responderemos construyendo con justicia nuestra nueva vida, teniendo como base la responsabilidad de cada uno, verdadera garantía de la libertad y de la justicia social.
Soy el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y usted un vulgar faccioso que usa sus armas y sus soldados desleales para violar la ley.