A veces tenía taquicardia: bacanal del corazón. Pero sólo eso, y le sucedía desde joven. En su primer beso, por ejemplo, el corazón se desgobernó. Y fue una cosa buena, en el límite con lo malo.
Y por tus ojos la borrasca y la ventisca y el miedo a las hadas.
Si la borrasca cambió de una forma impredecible no lo pueden predecir, pero si no lo predicen quienes lo tienen que predecir, como piensan ustedes que lo vamos a predecir aquellos que estamos esperando la predicción