Hay una diferencia entre ser poeta y escribir poemas. Empecé a componer como entretenimiento y, con sorpresa, fui descubriendo que aquella verdad interior que yo sentía se plasmaba sobre el papel y me pertenecía...Es un momento mágico.
En este momento, puede que reciba más de las canciones que de las drogas. Pero es más fácil conseguir drogas que componer una canción.
Kilos de escayola para recomponer mi espíritu
La esperanza puede reforzar el amor y la fe hace posible la resignación.
Los complejos son contenidos psíquicos que están fuera del control de la mente consciente. Se han escindido de la conciencia y llevan una existencia separada en el inconsciente, estando en todo momento dispuestos para obstaculizar o para reforzar las intenciones conscientes
Leemos, creo, para reparar nuestra soledad, aunque en la práctica cuanto mejor leemos más solitarios nos volvemos.
Se ha dicho que el poeta es el gran terapeuta. En ese sentido, el quehacer poético implicaría exorcisar, conjurar y, además, reparar. Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos.
Si es una chica de tipazo despampanante, pero tiene un carácter inaguantable, insufrible, arreglado estás. Si fuma con mucho estilo y baila como un trompo, pero no sabe coser un botón ni hacer una tortilla, arreglado estás. El día que te cases, ¿qué vas a hacer?
Los hombres construyen puentes y tienden vías férreas a través de desiertos, y, no obstante, sostienen con éxito que coser un botón es tarea superior a ellos.
No soporto otro absoluto salvo mi accidente. Dado que soy, la ilusión de mi existencia me parece mi sentido supremo. No voy a enmendar nada de este acontecimiento.
Nada sabéis si sólo sabéis mandar, reprender y corregir
Reprender y corregir a alguien por sus errores es importante. Este acto esencialmente caritativo es la primera obligación del Samurái. Pero hay que esforzarse en hacerlo de la manera conveniente. En efecto, es fácil encontrar cualidades y defectos en la conducta del prójimo. También es igualmente fácil criticarlo.
Errar es natural, para rectificar el error es la gloria.
Si un gobernante rectifica su propia conducta, el gobierno es asunto fácil, y si no rectifica su propia conducta, ¿cómo puede rectificar a los demás?
Regreso a la filosofía no en el sentido absurdo de que ahora nos vamos a convertir todos en filósofos, pero apuntar la idea de que si el hombre es un ser pensante, pues entonces que piense.
Paréceme también que uno de los mejores medios para nuestro adelantamiento en la perfección, es el examen particular sobre el defecto con el que nos hemos propuesto acabar, o sobre la virtud contraria que deseamos adquirir; y apuntar nuestras faltas en un cuadernito, para imponernos al fin de cada día alguna penitencia por ellas.
La manera más eficaz de vivir es hacer todas las mañanas un plan para el día y cada noche repasar los resultados obtenidos.
Si nuestro país fuera derrotado, desearía que encontráramos un campeón tan indomable como el señor Hitler para restaurar nuestro coraje y conducirnos otra vez al lugar que nos corresponde entre las naciones
Hijo de un siglo más bien escéptico que incrédulo, flotando entre dos tipos de educación contrarias, aquélla de la Revolución, que negaba todo, y aquélla de reacción social, que pretende restaurar el conjunto de las creencias cristianas. ¿Me vería yo conducido a creer todo, como nuestros padres los filósofos lo habían hecho sin protestar?