Viejo océano, tu forma armoniosamente esférica, que alegra la cara grave de la geometría, me recuerda demasiado los ojos pequeños del hombre, similares por su pequeñez a los del jabalí, y a los de las aves nocturnas por la perfección circular de su contorno.
El infierno da vueltas y más vueltas. Su forma es circular y su naturaleza interminable, repetitiva y muy próxima a lo insoportable.
Modificar el pasado no es modificar un solo hecho: es anular sus consecuencias, que tienden a ser infinitas.
Toda la oratoria de los promotores del gobierno omnipotente no puede anular el hecho de que hay sólo un sistema que resulta en una paz duradera: una economía de libre mercado. El control gubernamental conduce al nacionalismo y, por tanto, produce conflictos
Demostramos al mundo que puedes divertirte mucho como futbolista, que puedes reír y pasártelo en grande. Yo represento una época que dejó claro que el fútbol bonito es divertido y que, además, con él se conquistan triunfos.
No se mueve ninguna hoja en este país si no la estoy moviendo yo, que quede claro (13 de octubre de 1981).
Soy un rotundo seguidor de los batallones de soldados, tanto como partidario del desarme general preventivo. Evidentemente, se podría decir más sobre este asunto.
Las razones del éxito de UCD fueron las mismas que la de su rotundo fracaso. UCD nació para hacer lo que hizo y estaba condenada a desaparecer cuando ya estuviera hecho.
...el campesino y el artesano son pequeños productores en el sentido categórico de la locución, es decir, pequeños burgueses.
Si se pudiera demostrar que existió un órgano complejo que no pudo haber sido formado por modificaciones pequeñas, numerosas y sucesivas, mi teoría se destruiría por completo
Un ruso está seguro de sí mismo porque no conoce nada y no quiere conocer nada, porque no cree que se pueda conocer nada por completo
Los hombres sólo pueden tratar entre sí de dos formas: Armas o lógica. Fuerza o persuasión. Aquellos que saben que no pueden ganar utilizando la lógica, siempre han acabado por recurrir a las armas
El mundo habrá acabado de joderse el día en que los hombres viajen en primera clase y la literatura en el vagón de carga.
Un buen trabajo requiere pasión. (...) no puedo autoconvencerme de que soy objetivo. No lo soy. Como un guardameta que observa la pelota acercándose a su portería, rezo mientras se desarrolla la jugada. Quiero que funcione. Pero debo tener mucho cuidado mientras observo. ¿Cómo mantener la pasión y juzgar al mismo tiempo con realismo si he logrado lo que buscaba?
Si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a hombros de gigantes
Cada cual aporta su astilla a la hoguera que ilumina el mundo.
Aquí estás, ombú gigante a la orilla del camino, indicando al peregrino no siga más adelante en la llanura sin fin. (...) Ese destino te espera, árbol, cuya vista asombra, que al caminante das sombra sin dar al rancho madera, ni al fuego una astilla dar; recorrerás el desierto cual mensajero de vida, y, tu misión concluida, caerás cual cadáver yerto bajo el pino secular.
Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. Y todas las naciones serán reunidas delante de él, y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda.
Hay cierta ahora en el que el pastor ingenuo se asombra ante la naturaleza que le envuelve.
¿Quién es libre? El sabio que puede dominar sus pasiones, que no teme a la necesidad, a la muerte ni a las cadenas, que refrena firmemente sus apetitos y desprecia los honores del mundo, que confía exclusivamente en sí mismo y que ha redondeado y pulido las aristas de su carácter.
Prosiga usted indicó el eminente médico, sin dejar de balancear una pierna ni quitarle ojo a aquel hombre que tenía ante su mesa, y el cual deseaba informarse si, desde el punto de vista clínico, existía alguna probabilidad de salvarse de la horca, por el feo y sucio delito de haberse devorado impunemente a un rollizo niño de pecho.